El guardameta Exar Rosales se regresa a Lima tras ponerle fin a la pesadilla que vivió en las últimas semanas en el Cusco. El arquero de Cienciano por fin cobró parte de su sueldo y tomó la decisión de renunciar al club que le dio problemas económicos por doquier.
"Gracias a Dios hoy pasamos a cobrar un mes de sueldo después de los entrenamientos. Podemos pagar las deudas que tenemos para estar un poco más tranquilos. Hemos cobrado todos. Mañana vamos a conversar con el presidente para ver cómo será el siguiente cronograma de pago", declaró Rosales en RPP.
"Ayer por la noche conversé con mi familia y llegamos a la conclusión de que lo mejor es ver otros horizontes porque la situación se ha escapado de las manos y no quiero seguir pasando estas cosas. El domingo estaré en Lima", agregó.
Rosales confesó que varios de sus compañeros tenían en mente alejarse por completo del Cienciano, club que pasa por su peor momento en lo económico.
"Varios jugadores pensaban en presentar su renuncia, conversé con muchos pero ya depende de ellos su futuro", refirió el arquero, que se forjó en las canteras del Alianza Lima.
"Yo le agarré cariño al club y a la gente, pero lamentablemente debo tomar esta decisión por el bien de mi familia. Se hace todo muy difícil", dijo sobre su desvinculación de Cienciano.
"Ahora hablaré con mi representante para ver qué ofertas existen, espero que haya propuestas de Primera División. La vida te pone obstáculos y uno debe saber salir de ellos", sentenció.
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