El Papá quiere medirle la temperatura a Los Negros de la Cuchilla. Y tiene una táctica para asfixiarlo. Cienciano se reencuentra esta noche con su gente y tratará por todos los medios de clasificar a los octavos de final de la Copa Sudamericana a costa del Liverpool de Uruguay. Marcelo Trobbiani dio ayer los últimos toques a la táctica que empleará su equipo para ahogar al rival y despacharlo del torneo. El cuadro rojo propondrá un fútbol fluido, de incesante ataque y manejo rápido del balón, a fin de dejar sin aire a los visitantes. La idea es tratar de manejar el balón en la mitad del campo. Subiremos con peligrosidad y los atacaremos todo lo que se pueda en el primer tiempo para ahogarlos y aprovechar su cansancio en el resto del partido, y así anotar los goles, adelantó Trobbiani. El Apache nota tranquilidad entre sus dirigidos. Hay confianza en clasificar. Hay que jugar con inteligencia y paciencia. La tranquilidad servirá para definir un partido tan importante como este. Estamos tranquilos sabiendo que vamos a responder bien, añadió. La tarea de Cienciano es al menos hacer un gol o ganar por cualquier otro marcador. No puede empatar. Si fuera así, entonces quedará eliminado. El 0-0 del partido de ida le otorga cierta ventaja, pero también es un cuchillo de doble filo. No va a tener al Pincel Gacía, que está suspendido, pero a los once que entrarán a la cancha -según Trobbiani- les sobra voluntad y actitud. Esta noche tiene que ser de Cienciano y del Perú.
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