El DT de Cienciano del Cusco, Julio César Uribe, fue a trabajar acompañado por un policía para que verifique que el club le impidió entrenar al equipo mayor y lo relegó a dirigir a juveniles, lo que no está en su contrato.
Uribe llegó al estadio municipal de San Jerónimo, en la ciudad de Cusco, sureste de Perú, con un policía para hacer constar que el club que preside el congresista Juvenal Silva no le "permite trabajar".
Silva ha reiterado en las últimas semanas que no desea que Uribe dirija al club cusqueño, pero no lo puede despedir porque carece del dinero suficiente para pagarle lo que estipula una cláusula de recisión de contrato. La cifra, según estimaciones, ascendería a 100.000 dólares, pero el entrenador aceptaría menos de la mitad: 40.000 dólares, según la prensa local. Uribe llegó por la mañana al estadio junto a un policía, luego que se le comunicara que no iba a dirigir más al plantel profesional y que debía dedicarse a entrenar al equipo Sub 20 de Cienciano.
Mientras tanto, el ex futbolista Carlos Cumapa era presentado a los jugadores como coordinador de la unidad técnica por el vicepresidente del club, Guido Farfán, y otros dos dirigentes.
Uribe se retiró del estadio, una hora después de haber llegado con el policía, tras sostener una conversación con los directivos diciendo: "Ya no soy más (técnico) de Cienciano".
El diario El Comercio informó que Uribe y su representante, William Pichling, estuvieron reunidos para definir la disolución del contrato del entrenador, sin llegar a ningún acuerdo.
"Me informaron que ya no entrenaba al plantel profesional y punto. Utilizan como salida que dirija la Sub 20 pero eso no está estipulado en mi contrato. Me lo informaron antes y pusieron a un coordinador de la unidad técnica a que dirija al equipo. He sentado, como corresponde, la denuncia de que no me han dejado trabajar. No quiero decir más", declaró Uribe al sitio en Internet del diario El Comercio.
Uribe llegó al estadio municipal de San Jerónimo, en la ciudad de Cusco, sureste de Perú, con un policía para hacer constar que el club que preside el congresista Juvenal Silva no le "permite trabajar".
Silva ha reiterado en las últimas semanas que no desea que Uribe dirija al club cusqueño, pero no lo puede despedir porque carece del dinero suficiente para pagarle lo que estipula una cláusula de recisión de contrato. La cifra, según estimaciones, ascendería a 100.000 dólares, pero el entrenador aceptaría menos de la mitad: 40.000 dólares, según la prensa local. Uribe llegó por la mañana al estadio junto a un policía, luego que se le comunicara que no iba a dirigir más al plantel profesional y que debía dedicarse a entrenar al equipo Sub 20 de Cienciano.
Mientras tanto, el ex futbolista Carlos Cumapa era presentado a los jugadores como coordinador de la unidad técnica por el vicepresidente del club, Guido Farfán, y otros dos dirigentes.
Uribe se retiró del estadio, una hora después de haber llegado con el policía, tras sostener una conversación con los directivos diciendo: "Ya no soy más (técnico) de Cienciano".
El diario El Comercio informó que Uribe y su representante, William Pichling, estuvieron reunidos para definir la disolución del contrato del entrenador, sin llegar a ningún acuerdo.
"Me informaron que ya no entrenaba al plantel profesional y punto. Utilizan como salida que dirija la Sub 20 pero eso no está estipulado en mi contrato. Me lo informaron antes y pusieron a un coordinador de la unidad técnica a que dirija al equipo. He sentado, como corresponde, la denuncia de que no me han dejado trabajar. No quiero decir más", declaró Uribe al sitio en Internet del diario El Comercio.
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